La esperada reunión entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, realizada este 15 de agosto en Alaska, concluyó sin acuerdos sobre un alto al fuego en Ucrania ni sobre las nuevas sanciones prometidas por el gobierno estadounidense.
Aunque ambos mandatarios calificaron el encuentro como “productivo” y “útil”, la falta de resultados concretos dejó un sabor amargo, especialmente entre la prensa internacional.
Una reunión acortada y sin transparencia
La cumbre, que se llevó a cabo en la base militar Elmendorf-Richardson en Anchorage, duró apenas dos horas y 45 minutos, a pesar de que estaba planeada para extenderse entre seis y siete horas.
Se cancelaron la reunión con comitivas completas y el almuerzo de trabajo sin explicación oficial. La rueda de prensa posterior también fue limitada: sin preguntas, sin detalles, solo declaraciones generales.
¿Hubo avances reales?
Trump intentó justificar la falta de resultados señalando que “se lograron avances”, pero que aún “faltan acuerdos en puntos importantes”.
No dio detalles. Por su parte, Putin reiteró su narrativa sobre Ucrania, exigiendo que se eliminen las “causas originarias” del conflicto y asegurando que Rusia no hará concesiones hasta que se atiendan sus preocupaciones de seguridad. Ambos evitaron compromisos públicos.
Un recibimiento polémico
La cobertura oficial —especialmente desde medios rusos— destacó el recibimiento amistoso de Trump a Putin: alfombra roja, saludos y traslado conjunto en el Cadillac presidencial.
Sin embargo, se ignoraron protestas ciudadanas en Alaska y preguntas directas de la prensa como: “¿Dejará de matar civiles?” o “¿Está dispuesto a declarar un alto al fuego?”.
Críticas a Trump en Estados Unidos
La prensa estadounidense criticó duramente a Trump por el tono conciliador hacia Putin. El New York Times señaló que tras años de aislamiento internacional y una orden de arresto por crímenes de guerra, Putin fue recibido con honores en territorio de un país líder de la OTAN.
¿Qué sigue?
Ambos líderes mencionaron la posibilidad de una próxima reunión, incluso en Moscú. Trump respondió con un “lo pensaré” a la propuesta de Putin. Sin embargo, la falta de compromisos firmes y la opacidad de esta cumbre siembran dudas sobre la dirección futura de las relaciones bilaterales.