Jerusalén.— En un giro sin precedentes, dos influyentes organizaciones de derechos humanos en Israel —B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos-Israel— acusaron públicamente al gobierno israelí de estar cometiendo genocidio en la Franja de Gaza.
Es la primera vez que grupos locales liderados por judíos formulan ese señalamiento en casi 22 meses de ofensiva militar contra el enclave palestino.
Las acusaciones llegan desde dentro de Israel
Ambas organizaciones, con décadas de trabajo en el terreno y reconocimiento internacional, publicaron sus posturas este lunes, asegurando que las acciones de Israel ya no pueden entenderse únicamente como una operación militar, sino como una política sistemática de destrucción contra la población palestina en Gaza.
Aunque sus voces son consideradas marginales dentro del espectro político israelí, su pronunciamiento rompe un tabú interno en una sociedad donde incluso los críticos más acérrimos del gobierno han evitado usar la palabra “genocidio”.
Qué está en juego: el caso ante la Corte Internacional
La acusación se suma al caso que Sudáfrica presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, en el que argumenta que Israel está violando la Convención para la Prevención del Genocidio.
Hasta ahora, esa acusación ha sido rechazada por las autoridades israelíes, que sostienen que su campaña militar es una respuesta legítima al ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, donde murieron más de 1,200 personas, la mayoría civiles.
Por qué este pronunciamiento es significativo
Israel fue fundado tras el Holocausto, y las referencias al genocidio —incluso en contextos de crítica interna— son profundamente sensibles. Para la mayoría de la sociedad israelí, las comparaciones con el exterminio nazi resultan ofensivas o desproporcionadas, y los llamados a investigar por genocidio han sido vistos como ataques políticos o motivados ideológicamente.
Sin embargo, las declaraciones de B’Tselem y Médicos por los Derechos Humanos-Israel marcan una ruptura. No sólo porque vienen desde adentro, sino porque exigen a Israel asumir responsabilidad legal y moral por las consecuencias de su ofensiva militar prolongada.
Qué sigue en el escenario internacional
La CIJ continúa con el análisis del caso, aunque aún no ha emitido un fallo definitivo.
Mientras tanto, las voces que acusan a Israel de genocidio —ya frecuentes en foros internacionales— ganan nuevo peso al ser replicadas ahora por ciudadanos israelíes organizados, lo que complica aún más la narrativa oficial.
