La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que no habrá reubicaciones forzadas en las comunidades afectadas por las lluvias y deslaves registrados hace dos semanas en Hidalgo, y que cualquier decisión se tomará con el consentimiento de los habitantes.
“Hay que hacer una valoración y, a partir de ahí, con la gente. Todo se tiene que hacer en consenso con la comunidad y las localidades”, declaró tras sostener una reunión privada con el gobernador Julio Menchaca Salazar, en el aeropuerto Juan Guillermo Villasana de Pachuca.
El encuentro, que duró cerca de 50 minutos, sirvió para evaluar las acciones de apoyo a los damnificados y coordinar los esfuerzos entre los tres niveles de gobierno.
Gobierno federal realiza censo en comunidades afectadas
Sheinbaum explicó que el gobierno federal realiza un censo casa por casa en las zonas afectadas para determinar la magnitud de los daños.
“En la zona norte hay localidades con apenas cinco familias; en otras viven más personas. Se está haciendo el diagnóstico de cada una para que reciban un apoyo integral”, detalló.
La mandataria subrayó que no se requiere una declaratoria de desastre para que las familias reciban ayuda y aseguró que los apoyos continuarán hasta que se restablezcan los servicios básicos.
Chapula, el pueblo que desapareció tras los deslaves
El gobernador Menchaca señaló a inicios de semana que algunas comunidades resultaron inhabitables debido a los deslaves y desbordamientos de ríos.
Mencionó el caso de Chapula, en Tianguistengo, cuyos habitantes —incluidos sus animales domésticos— fueron evacuados después de que el poblado quedara completamente destruido.
“Ya no quedó nada y difícilmente volverá a ser habitado”, lamentó.
Aunque se esperaba que Sheinbaum y el gobernador realizaran un sobrevuelo por la zona afectada, esto no ocurrió. La presidenta abandonó el aeródromo menos de una hora después de su llegada.
